Interior y exterior en constante diálogo

Una familia tipo, de origen francés, que buscaba su vivienda en BsAs.

Ambos profesionales, sin tiempo para dedicarle confiaron en nosotros la totalidad del proyecto. Encuentran en el Barrio de River una propiedad existente compuesta por 2 unidades funcionales.

Manteniendo la huella, sin agregar superficie generamos una planta baja integrando los espacios comunes, la cocina y el gran jardín. Encontrando la luz y la amplitud que no tenía.

Las habitaciones principales las ubicamos en la planta alta.

Ambas plantas se vinculan por la escalera existente que trae luz a la planta baja a través de un ventanal nuevo que además nos acerca la terraza al interior.

El clima de Buenos Aires permite vivir el espacio exterior 10 meses al año y esta casa así lo demuestra.

La terraza y jardín dialogan todo el tiempo y se vinculan mediante una escalera caracol. Ambas diseñadas en conjunto con una paisajista.

Para la fachada trabajamos en asociación con una artista, Laura Riolfi. Con su arte trae la naturaleza del interior a la base original generando su impronta y sofisticación equilibrada, poniéndole el toque de distinción a la cuadra.

Optamos por una paleta sobria para la base de la casa, materiales puros y nobles como la madera y el cemento se combinan con los objetos divertidos y coloridos que forman parte de la historia de los propietarios.

En el jardín, otro desafío, incorporar una piscina que se integre y que no desconecte los espacios. De allí surge la elección del revestimiento y del solado con el que se continúa dando lugar a un espacio para una mesa con la tan buscada parrilla en un lateral.

Con un tiempo de obra de 5 meses y un presupuesto acotado desde un principio, logramos el objetivo de realizar una reforma total con foco en la familia y en su experiencia de disfrute inmersa dentro del dialogo constante entre el interior y el exterior.